Estudio sobre el suicidio laboral: una pandemia silenciosa en España

El suicidio supone la mayor causa de muerte no natural en España con 3 profesiones como protagonistas. Conoce cuáles son, los factores de riesgo y las medidas preventivas para detectarlo a tiempo y así evitarlo.

Informe sobre el suicidio motivado por causas laborales en España
Redacción Noticiastrabajo

Desde NoticiasTrabajo.es, medio online especializado en información laboral, se ha realizado un informe acerca del suicio laboral en España, esto es, muerte no natural por factores externos relacionados con el puesto de trabajo. A través de este estudio se busca profundizar y dar respuestas claras a un tema hasta ahora tabú en la sociedad actual y relacionado intrínsecamente con la salud mental y que, sin embargo, no ha sido abordado por los medios de comunicación hasta ahora. 

Cabe señalar que entre los motivos por los que no se ha tratado este asunto es que hasta hace relativamente poco tiempo se tenía la creencia de que darle voz al suidicio alimentaba lo que se conoce en términos de psicología como 'el efecto Werther'. Se trata de un fenómeno mediante el cual el aviso o la notificación de un suidicio conduce a otra persona a imitarlo. Pero parece que la tendencia está cambiando.

Son cada vez más los medios que se animan a hablar abiertamente sobre trastornos mentales tan comunes en la población como la depresión, la ansiedad o los Transtornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Pero, ¿qué hay de esas personas que cada año deciden quitarse la vida por factores relacionados con sus tareas como profesionales?

De hecho, hace solo un día se ha conocido la triste noticia de un nuevo caso de suicidio de un Guardia Civil utilizando un arma reglamentaria. Es el tercer agente de la Benemérita que se suicida en este mes de enero de 2022. Tal es la dimensión que el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska pretende cambiar el protocolo antisuicidios.

Por qué se habla ahora sobre el suicidio por motivos laborales

La conocida como ‘pandemia invisible’ ha vuelto a saltar a escena en las últimas semanas a raíz de que la actriz española Verónica Forqué decidiese poner fin a su vida de forma voluntaria debido al encadenamiento progresivo de una serie de depresiones. Compañeros de profesión, como son los actores Paco León y Yolanda Ramos, han declarado que este fallecimiento se trata de un "accidente laboral, asegurando que "ella trabajaba con sensibilidad emocional y a veces se te puede venir en contra". 

Otro de los artistas que se han visto envueltos en esta situación y que decidió retirarse temporalmente del foco mediático es Ignatius Farray. El famoso cómico ya mostraba una dura realidad en su serie documental “El fin de la comedia” en la que se ve la vida del artista canario más allá de los escenarios, con una serie de problemas que afectan, de manera directa, a la salud mental del mismo.

Los datos sobre el suicidio en España

España es uno de los países que más está siendo golpeado por el suicidio, de hecho es la mayor causa de muerte no natural en el territorio nacional. Así lo demuestran los datos ofrecidos por la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, que se recogen con la ayuda del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

En ellos se puede observar que solo en el año 2020, se han quitado la vida un total de 3.941 personas en nuestro país. Esta cifra escalofriante supone un aumento del 7,9 % con respecto a los datos que se recogían en el año anterior. Concretamente, en el pasado 2020 hubo 270 fallecimientos más que en el 2019.

De estas casi 4.000 personas que decidieron poner fin a su vida durante el pasado año, 2.938 eran hombres y 1.011 eran mujeres. Además, un dato que hace más alarmante esta cantidad tan alta es que, de media, hay 10 suicidios al día siendo la salud mental el principal motivo. El Gobierno de España parece ser consciente de esta lacra, tanto es así que el pasado mes de diciembre la ministra de Sanidad, Carolina Darias, presentó la nueva Ley para la Salud Mental

Pero estas no son las únicas cifras que se deben tener en cuenta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada persona que se quita la vida, hay 20 intentos de suicidio entre la población española, lo que hace prever que, durante los 12 meses que dura un año natural, unas 80.000 personas podrían haber intentado suicidarse en España.

La Policía Nacional, la Guardia Civil y los médicos lideran las tasas de suicidio en España

De entre todas las profesiones que se ejercen a lo largo y ancho de la geografía nacional, hay 3 que presentan las tasas más altas de suicidio. Estas son las formadas por  las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) y las también relacionadas con el sector sanitario. En resumen:

  • El Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
  • La Guardia Civil.
  • Médicos.

Tanto es así que, en palabras del secretario general del Sindicato Unificado de Policía en Andalucía (SUP) y subinspector de la Policía Nacional, Rubén Góngora, ha aclarado en una entrevista en exclusiva ofrecida a este medio que, durante el pasado 2021, según los datos que ellos mismos manejan en el sindicato SUP, un total de 34 agentes decidieron poner fin a su vida. 17 pertenecían al Cuerpo Nacional de Policía y las otras 17 formaban parte de la Guardia Civil.

Pero la de formar parte de los cuerpos de seguridad no es la única de las profesiones que cuenta con una alta tasa de suicidios en España. Sino que, además, hay que contar con la profesión de médico como la tercera en la que más personas deciden poner fin a su vida de forma no natural. 

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, ya en 2019, el 1,3 % de estos profesionales optaron por esta vía, un dato que ha aumentado tras el inicio de la crisis sanitaria del Covid-19. Tanto es así que durante 2020, tras los primeros meses de la pandemia, el número de profesionales de la salud que ha pensado en suicidarse aumenta de manera considerable, llegando a ser del 3,5 %, más del doble que la población general.

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A la hora de conocer más exactamente los motivos que pueden motivar a un trabajador a decidir poner fin a su vida hay que prestar una atención especial a las palabras del secretario general del Sindicato Unificado de Policía en Andalucía (SUP) y subinspector de policía, Rubén Góngora. En sus declaraciones hace referencia a cuáles son las causas que llevan a un profesional del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) a suicidarse. Los motivos que pueden llegar a ocasionar este tipo de comportamientos suicidas en un miembro de la Policía Nacional, tal y como asegura Góngora, son variados.

Entre ellos, destaca el estrés laboral que viven muchos agentes policiales cuando viven situaciones de mucha dificultad en la que apenas tienen tiempo para pensar y actuar. Aunque este no es la única causa que puede conllevar a eso, sino que, además, Góngora garantiza que también puede surgir debido a “problemas con la pareja, ya que influye mucho sobre el equilibrio mental de una persona o incluso cuando hay crisis financiera como ocurre actualmente, ya que también suponen un gran qué estrés dentro de un agente de policía”.

¿Qué motivos laborales pueden llegar a ocasionar un suicidio? 

Llegados a este punto, cabe preguntarse hasta qué punto el trabajo puede interferir en la estabilidad emocional de una persona y qué causas de índole laboral lo pueden motivar. Para responder a estas arduas cuestiones, nos hemos servido de las voces de varios expertos en la materia que nos descifran algunas de las claves que nos pueden llevar a entender este asunto. 

Ellos son Francisco Trujillo, Profesor e investigador en Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia y Rubén Góngora del Sindicato Unificado de Policía en Andalucía (SUP) y Subinspector de la Policía Nacional. Los suicidios registrados añaden un amplio abanico de consecuencias sobre la salud mental que pueden resultar del estrés laboral. Pero hay que saber diferenciar.

No nos referimos a aquellas complicaciones médicas físicas y psíquicas que pueden causar la muerte de un trabajador/a como es el caso del infarto de miocardio, que entra a formar parte de la muerte catalogada como natural, si no que lo que aquí se trata es de aquellas conductas suicidas propiciadas por unas condiciones inadecuadas de trabajo. Por lo tanto, se analizan las relaciones entre los factores psicosociales, como es el caso del estrés laboral, y las alteraciones mentales, especialmente la ansiedad y la depresión

Estrés laboral

Tratar de entender el estrés laboral, sin lugar a dudas, de los denominados factores de riesgo psicosocial. Pero, ¿qué se entiende por estrés laboral? “Aquellos aspectos del diseño del trabajo y de su gestión y organización, así como sus contextos ambientales y sociales que potencialmente pueden acarrear daños físicos o psicológicos en los trabajadores”. Esta es la definición que dan los académicos Cox y Griffiths (1995). 

Cuáles son las causas que pueden motivar a un trabajador a suicidarse

Pero vayamos a nuestra cosecha propia, esto es, la realidad que engloba el mercado español. Según el profesor e investigador Francisco Trujillo, investigador en Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia “pueden ser causas muy variadas y es imposible determinar en muchas ocasiones por ser motivos personales y que devienen de la psique del trabajador”, pero desde luego, en el ámbito laboral, dicho acto extremo que lleva a cabo la persona trabajadora sucede por un cúmulo de causas como pueden ser:

  • Víctima de actos hostiles o humillantes reiterados en el tiempo. 
  • Acoso laboral bajo el paraguas de las tecnologías de la información y de la comunicación, lo que se conoce como “ciberacoso”. 
  • Debido a un estrés crónico como es el "burnout" o "síndrome del trabajador quedamo" donde la persona se despersonaliza y desarrolla actitudes y sentimientos hacia las personas con las que trabaja. 
  • Situaciones de depresión, ansiedad o fatiga por exceso de trabajo y prolongación de las jornadas de trabajo.

Cabe señalar a este respecto que un ejemplo sonado en España y que particulariza el motivo del acoso virtual fue el suceso acaecido en la empresa Iveco en mayo de 2019, por el que una trabajadora decidió quitarse la vida debido a la difusión de un vídeo de contenido sexual que se viralizó a nivel interno en la empresa por medio de la aplicación WhatsApp. 

Cuál es el perfil del trabajador que decide acabar con su vida

Otro punto a tener en cuenta es hasta qué punto puede obsesionar a un profesional el éxito o el fracaso laboral y si esto le puede ocasionar el desarrollo de ciertos trastornos mentales. La frustración de personas con aspiraciones puede ser otra causa y motivo de suicidio pero se ha de ir a su psique y a su personalidad. 

Así, es probable que, según cada trabajador, se tienda a trabajar más y no descansar de conformidad con los descansos consagrados en la normativa laboral. En este plano de la psicología existen: 

  • Los trabajadores con trastorno anancástico -con personalidad tipo A- están acostumbrados a trabajar al 100% a buscar la perfección en todo lo que hacen y a no sentirse satisfechos. Que deriva, así mismo en adicción al trabajo: conocido bajo el concepto de "workaholic". Aquellos trabajadores que, lejos de descansar, siempre encuentran resquicios para hacer algo importante en el trabajo, priorizando a estar con su familia o a pasar un tiempo libre de ocio y entretenimiento (incluso en vacaciones nunca acaban de desengancharse del trabajo).

Obviamente, otro rasgo identificativo de estos tipos de trabajadores radica en su dificultad para desconectar sus dispositivos digitales, observan de forma adictiva el correo electrónico y el teléfono por si reciben una notificación de un lado u otro, abrirla y darle respuesta. Estos trabajadores son más propensos a padecer el llamado síndrome del trabajador “quemado” o desgastado emocionalmente (conocido por su anglicismo burnout ). 

En este terreno surge un nuevo concepto la “potomanía”, esto es, la necesidad de algunas personas de contestar en el momento, inmediatamente después de recibir un mensaje. Estos tipos de trabajadores observan de forma compulsiva el teléfono móvil lo que les interrumpe cualquier actividad que están realizando y, por consiguiente, desciende su eficiencia y productividad laboral. 

¿Qué medidas preventivas pueden adoptar las empresas para preservar la salud mental de sus trabajadores? 

Como se aprecia este nuevo paradigma en el tejido productivo español, sobre todo, a raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus necesita de un entorno de trabajo digital, flexibilidad laboral y unas condiciones que aseguren la información, comunicación y colaboración del empleado. 

Para responder a esta pregunta, el profesor Francisco Trujillo, recomienda implantar modalidades de trabajo híbrido, es decir, unos días en la oficina de manera presencial y otros en remoto. También se puede adoptar la modalidad "smart working" denominado también denominado trabajo ágil. Esto es, el trabajador dispone de total flexibilidad y autonomía en la organización de la jornada laboral, en la elección de la ubicación y el horario de trabajo. 

Ahora bien, pese a las bondades de estas modalidades de trabajo para la mejora de la conciliación, especial precaución ha de tomarse en el “smart working” dado que al concebirse bajo la idea de que el trabajador se le permite una “autogestión” de su tiempo de trabajo, esto puede desembocar en una situación donde se “autoexplote” y acaba agotándose emocionalmente en el trabajo (Síndrome Burnout). 

En efecto, se debe tener cuidado con este síndrome del trabajador quemado pues, con el uso de dispositivos móviles, la línea entre el trabajo y la vida privada se está desdibujando.  Se recomienda a los gerentes que realicen revisiones para asegurarse de que los empleados que trabajan a distancia no estén trabajando en exceso, ya que esto puede generar un alto nivel de estrés y "agotamiento". Los signos a tener en cuenta son una reducción en la productividad/producción, un desapego inusual y un mayor cinismo o quejas.

La desconexión digital

Tras la crisis sanitaria, el derecho a la desconexión digital fuera del ámbito laboral ha estado en boca de todos los trabajadores, especialmente de los teletrabajadores. Sin embargo, en la práctica muchas empresas todavía no lo llevan a práctica. Y es que, en plena revolución de la era digital, esa dualidad, la de llevar siempre guardado en el bolsillo el aparato tecnológico inteligente, de una manera u otra, es la que en muchas ocasiones hace que se dude seriamente sobre si coger o no una llamada de trabajo fuera del horario de oficina.

Se plantean varias dudas al respecto: ¿qué se entiende por desconexión digital?, ¿debe contestar a un mensaje o es lícito atender a una reunión de trabajo fuera de horario laboral? Pues bien, antes de que el Gobierno de España decretase en septiembre la conocida Ley del Teletrabajo, este derecho ya estaba regulado por la legislación española en el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre. 

Sin embargo, no parece una medida legislativa a la que se le preste mucha atención por parte de las empresas. De hecho, en la mayoría de las ocasiones obligadas por sus sindicatos de trabajadores, ya incluyen de forma tipificada el derecho a la desconexión de sus empleados en sus respectivos convenios colectivos. 

Así lo evidencia el último Convenio colectivo del sector de grandes almacenes 2021-2022, los empleados de IKEA, Leroy Merlin, Media Markt, El Corte Inglés o Carrefour tienen derecho a ignorar los correos electrónicos, mensajes y llamadas de los jefes fuera del horario laboral. De manera que la desconexión laboral sea real.  

Las conclusiones al informe sobre el suicidio laboral en España

Antes de concluir con este estudio sobre el sucidio con motivos laborales en España, hay que destacar que, de entre los diferentes motivos que pueden llegar a ocasionar este fenómeno conocido como la ‘pandemia silenciosa’, son dos los que más se repiten, como son la depresión y el estrés laboral. Ante esta situación se han exigido diferentes planes de actuación, sobre todo por parte de psicólogos, como cita anteriormente Francisco Martínez Gómiz, y también desde los sindicatos, tal y como asegura Rubén Góngora.

Todo ello para poder hacer frente a una complicada situación en la que, en la gran mayoría de las ocasiones, es prácticamente indetectable debido al comportamiento de un profesional que oculta su verdadero malestar a ojos de las demás personas y que acaba poniendo fin a su vida de forma voluntaria.

Además, la pandemia del Covid-19, los despidos masivos y la falta de contratación también ha conllevado a que esta cifra no sólo se dispare en cuánto al ámbito de los trabajadores. Sino que también ha afectado a los desempleados que no logran incorporarse al mercado laboral y, por lo tanto, tampoco logran obtener unos ingresos mínimos para hacer frente al pago de sus facturas o la vivienda. Un hecho que ha conllevado en numerosos casos al desahucio, otro factor de riesgo para aquellos demandantes de empleo que se encuentran en un riesgo extremo de exclusión social y que optan por esta vía para evitar tener que mendigar.

Ante esta situación se continúa trabajando para evitar que el número de personas que deciden suicidarse siga aumentando. Para ello, desde el Gobierno de España se aprobó hace algunas semanas la nueva Ley de la Salud Mental, que, tal y como se ha explicado, pretende no solo mejorar la propia salud mental de los trabajadores y desempleados, sino que, busca en mayor medida, prevenir posibles casos de suicidio entre la población española.

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