De la ruina a jubilado con 24 años: el secreto de un joven para ganar dos millones anuales

A Álvaro Domínguez le conocen como el Rey Midas de A Coruña. Del infierno al cielo, vivió dos ruinas económicas y ahora podría vivir del hecho de que ‘el dinero trabaje solo’ gracias a su astucia empresarial. “He aprendido a base de palos”, afirma.

De la ruina a jubilado con 24 años: el secreto de un joven para ganar dos millones anuales
Álvaro Domínguez Loureiro, un joven que con tan solo 24 años afirma poder jubilarse
Javier Martín

Álvaro Domínguez Loureiro, un joven que con tan solo 24 años afirma poder jubilarse ya si lo quisiera. Todo ello, cuando pasó la adolescencia en la ruina. Ahora es el Rey Midas de A Coruña (Galicia).  "Todo lo hago desde el miedo. Yo no quiero volver a pasarlo mal financieramente y he buscado la fórmula para que el dinero trabaje para mí, en vez de que sea al revés", explica. El miedo, precisamente, fue el principal motor de su particular historia, que enlaza el sector hostelero, el inmobiliario y el de los ‘streamers’, al alza.

Su vida era la de cualquier joven relativamente acomodado. Aunque quizá un peldaño por encima, al ser descendiente de una familia emigrante de Portugal a la localidad coruñesa de Ponteceso con mucho éxito empresarial emprendedor. Pero todo cambia cuando, de buenas a primeras, con diez años, se levanta por la mañana conociendo que su padre había fallecido.

"El negocio era próspero hasta que fallece mi padre. Mi madre era funcionaria, policía local, y se quedó viuda con dos hijos de 10, yo, y mi hermano de 13 años. Intentó gestionar la empresa durante dos años, pero al final decidió cerrarla. La liquidación costó más de 200.000 euros, todo el dinero que teníamos ahorrado y, además, tuvimos que pedir préstamos, hipotecas...", recuerda Álvaro a ‘El Español’, el diario que recoge su historia.

De la caída del imperio familiar a trabajar más de 15 horas seguidas en un bar

Esa empresa era Recambios Rean, dedicada a la distribución de gas industrial y recambios del automóvil. Una de las ramificaciones empresariales de que su bisabuelo portugués había enraizado en la localidad después del éxito que le propinó importar la sierra motora. De ese negocio salieron otros como salas de fiestas, aserraderos de madera, centralitas de teléfono... que pasaron a sus hijos.

La muerte de su padre provocó que la mayoría de ingresos fueran a parar a costear gastos. Entre ellos, los de liquidar la empresa, algo que muchos desconocen. “Tengo amigos que facturan más de 20 millones de euros al año y, si quisiesen liquidar la empresa, hay tantos empleados que no les llegaría con lo que han ganado", explica Álvaro.

Su hermano se va a estudiar fuera y él se encarga de echarse la economía familiar a sus espaldas trabajando de camarero. "Cobraba 3 o 4 euros la hora, y a veces hice 15 horas seguidas”, relata. Posteriormente vende el piso de sus abuelos, reformar el que tenía en Ponteceso y convertirlo en dos viviendas para alquiler turístico: cada uno le aporta 6.000 euros al año.

De caer en Youtube…a resurgir con Youtube

Con cierto colchón gracias a su nuevo trabajo de Community Manager y el negocio inmobiliario, monta junto a su vecino y nuevo socio, David, una Sociedad Limitada: Fiverbun. Una productora audiovisual de youtubers que acabará resultando en un fracaso total que a los cinco meses había desparramado ya casi 20.000 euros de inversión. Con 22 años vive su segunda ruina.

"Hay una gran cantidad de canales que no se pueden monetizar. Sin embargo, sí podemos generar ingresos con las visitas de esos canales si ponen música registrada a nuestro nombre. Lo que hicimos fue comprar canciones a productores independientes por el 100% de los derechos, registrar la canción y lanzarlas en canales que no podían ser monetizados", explica. Volvieron a recuperar, con creces, la inversión.

El rey de la vivienda en Galicia

Álvaro le propone a su socio reinvertir todo lo ganado para conseguir ingresos estables, sin fluctuaciones: “Eso solo lo podía conseguir con alquileres y patrimonio”, cuenta. Por lo que Fiverbun Real Estate S.L. pasa a inscribirse en el Registro Mercantil como una empresa de “actividad inmobiliaria en general”. Lejos de adentrarse en la actividad clasista del sector, usa el boca a boca tradicional para hacerse con “hasta un centenar de pisos” que le dan dinero todos los meses.

Álvaro Domínguez Loureiro

"Yo no tengo dinero para ahorrar ni gastar, si no para hacer más dinero. Trabajo 18 horas al día para hacer que un euro, dentro de un año, me dé dos. Yo, con 7 años, iba a la fiesta del pueblo con 50 euros en el bolsillo. He aprendido a base de palos", afirma Álvaro. Según Informa, Fiverbun S.L. ha obtenido un balance de ventas favorable de 1.818.938 euros en 2021, de los cuales 848.918 euros han sido puro beneficio.

Además, es presidente del equipo de fútbol, Ponteceso SD. “Entre lo mío privado y lo de la empresa nos da el capital suficiente para ponerme una nómina de por vida y gestionar ese patrimonio con una persona. Con vivir me refiero a ganar, al menos, 3.000 euros al mes, más el patrimonio. Podría conformarme y retirarme”, finaliza.

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