Con apenas un mes de vigencia, las medidas que incluyó el Gobierno de España en el último decreto de ahorro energético siguen levantando ampollas en gran parte de las comunidades autónomas. Ellas son las encargadas de aplicar y vigilar el correcto funcionamiento de disposiciones como la de limitar las temperaturas del aire acondicionado o la calefacción.
Entre ellas también se encontraba la de apagar las luces de los escaparates y de edificios públicos desocupados. La eficacia de todas ellas pasará a debate este 25 de agosto en el pleno que desprecintará el nuevo curso político. Y se esperan cambios, ya que los datos de ahorro no han llegado al objetivo que marcó la Comisión Europea de reducir el consumo energético un 7%, quedándose en la mitad, un 3,7%.
El corte de gas impuesto por Rusia a Europa como respuesta a las sanciones impuestas tras la invasión militar de Ucrania ha reducido, en un 20%, el suministro de gas. Las reservas están en estado crítico, por lo que los distintos gobiernos, incluido el español, ya barajan nuevas medidas de cara al otoño que respeten los niveles de actividad pero que no eleven el nivel de crispación social.
¿Es obligatorio encender el alumbrado en carreteras?
Es la primera de ellas, y quizá la estrella, en ese intento de respetar el consumo que pueda afectar a la industria y a los hogares y que poner el foco en tratar de minimizar la demanda de las grandes infraestructuras. Apagar los focos que alumbran las carreteras, principalmente a las de las grandes urbes, fue algo que ya se hizo.
Desde 2010, con el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero al mando, las administraciones pueden apagar por su cuenta los tramos de calzada en campo abierto. Pero fue ya con Mariano Rajoy al mando cuando el Gobierno apagó las farolas de las autovías de competencia estatal a su paso por las grandes urbes. Esto generó polémica en los conductores, que aludían a la inseguridad.
En ese momento se comprobó que el gasto en iluminación del Ministerio de Transportes se iba hasta los 26 millones de euros anuales, en base a los 12 millones de kilovatios-hora (kWh), ascendiendo a 145 millones de KWh de forma anual que consumen las bombillas de las vías, cifradas en unos 4,4 millones de puntos de luz. Un ahorro que equivaldría a 45.000 facturas de la luz de hogares españoles juntas. Como si Torremolinos se apagara entero para ahorrar.
¿Cuáles son las otras nuevas medidas de ahorro de energía?
Una medida que continuará debido a su consenso es la de la gratuidad de los abonos recurrentes de Cercanías y Media Distancia o el descuento del 50% en trenes de alta velocidad (Avant). Aunque como otras novedades se barajan la recomendación del teletrabajo para reducir el uso de combustible. Algo que, como contrapartida, evitaría que el Gobierno de Pedro Sánchez tuviera que verse en la tesitura de aplicar acciones concretas de reducción energética en los hogares.
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