¿Qué es el óxido de etileno?: la sustancia que ha obligado a retirar helados

Se ha vuelto una de las palabras más escuchadas las últimas semanas y es que esta sustancia tóxica ha obligado a la retirada de helados del mercado en pleno verano.

Paola Vargas López

La polémica entorno al óxido de etileno está más que servida y es que este compuesto se ha dado a conocer entre muchos por saltar las alarmas por helados retirados con niveles de esta suntancia cancerígena en nuestro país.

Ahora bien, ¿qué es exactamente el óxido de etileno, para que se utiliza normalmente y donde lo podemos encontrar presente en la actualidad?

Este compuesto se usa básicamente para eliminar microorganismos no deseados que a temperatura ambiente se presenta en forma de gas. Es cancerígeno y mutagénico, lo cual altera de forma permanente el ADN de nuestras células.

¿Para qué se utiliza el óxido de etileno?

La variedad de aplicaciones que tiene esta sustancia es bastante extensa. Principalmente se utiliza como materia prima en la industria química para producir otros compuestos, sobre todo etilenglicol (se usa como anticongelante en instalaciones de frío).

También es usado como agente esterilizante, especialmente en materiales que son sensibles al calor, como es el material médico o de laboratorio, ya que lo hace tan potente como para eliminar microorganismos indeseados, al dañar el ADN de los mismos. Razón principal por la que es tan peligroso para los humanos.

Dicho esto, cabe entender que la Unión Europea haya prohibido el uso de óxido de etileno en la alimentación, tanto en la agricultura (como fitosanitario) como en la conservación o elaboración de alimentos.

Aunque en la Unión Europea tenga esta legislación, hay otros países que, si lo utilizan con bastante frecuencia, como es por ejemplo la India, en la elaboración de muchos de sus productos como puede ser las semillas de sésamo.

Con respecto a la importación de productos procedentes de otros países, la UE realiza exhaustivos controles analíticos y documentales en las fronteras, además de auditorías de forma periódica en los países de origen.

Oxido de etileno en la alimentación

Ya a finales de agosto del pasado año 2020 el problema comenzó a conocerse cuando saltó la alarma por parte de las autoridades belgas, alertando de altas concentraciones de óxido de etileno en varios lotes de semillas de sésamo importados desde la India. Estos lotes afectados se distribuyeron a un total de 24 países de la Unión Europea, por lo que se emitió inmediatamente una alerta sanitaria. 

La alerta fue tal que la misma Comisión Europea celebró una reunión con los coordinadores de crisis de cada estado miembro para aplicar de manera urgente unas medidas específicas adicionales, enfatizando por supuesto los controles para las semillas de sésamo provenientes de India. A raíz de esta se han ido sucediendo una notable cantidad de alertas notificadas, tal vez en gran medida porque el producto semillas de sésamo se utiliza en gran variedad de productos como los panes de hamburguesas o los hummus.

No es sólo la India el país que ha hecho saltar las alarmas, ya que también China o Turquía han sido protagonistas con el cilantro molido, curry, semillas de lino, pimienta negra, espirulina, goma guar, goma garrofín, etc, tanto de producción convencional como de producción ecológica, que se utilizan normalmente en la elaboración de salsas, galletas o helados entre otros.

En definitiva, en los últimos meses más de 7.000 productos han sido retirados del mercado europeo debido a la presencia de óxido de etileno. Desde septiembre de 2020 a día de hoy, se han registrado más de 570 notificaciones debidas a esta causa en el sistema europeo de alertas sanitarias (Rapid Alert System for Food and Feed-RASFF) procedentes de 24 estados miembros, entre ellos España son un total de 38 alertas notificadas.

Sin duda, la actual situación no es normal, y es que no se veía algo parecido desde el pasado verano de 2017 cuando se retiraron millones de huevos del mercado por la presencia de un pesticida llamado fipronil.

¿Qué riesgos tiene el consumo de óxido de etileno para las personas?

Para tranquilidad de muchos podemos decir que, los riesgos en la salud humana por el consumo de esta sustancia tóxica carcinogénica, no están relacionados por la ingesta de dicho compuesto. Es decir, la presencia que puede tener un helado de óxido de etileno es ínfima, muy baja, además al tratarse de un gas, la mayor parte se volatiliza con el paso del tiempo. Es un gas incoloro, inflamable y de un olor dulce.

El riesgo del óxido de etileno recae en el ámbito laboral, es decir, afecta a las personas que trabajan normalmente con este compuesto, por ejemplo, en las plantas químicas donde se produce o transforma o en centrales de esterilización de material medico o de laboratorio. Los efectos adversos sobre la salud humana se producen sobre todo consecuencia de la exposición accidental, principalmente por inhalación, de una forma continuada a lo largo del tiempo (unos 10 años o incluso más) y consisten en un aumento del riego de llegar a desarrollar patologías tan letales como leucemia o linfoma

El óxido de etileno es una sustancia cancerígena y mutagénica (que altera permanentemente el ADN de las células), esto quiere decir que no existe una dosis segura de exposición porque cualquier cantidad es potencialmente perjudicial, ya que es capaz de dañar nuestro ADN y provocar efectos nocivos (en este caso de ingesta, puede desarrollarse un cáncer de estómago).

Con esto se quiere decir que no hay una dosis de ingesta de óxido de etileno que sea tolerable. 

Así bien pongamos un ejemplo, existen muchos agentes cancerígenos como puede ser el tabaco o el alcohol. El consumir estos no implica que nos vaya a causar inexorablemente un cáncer de pulmón por fumar o de estómago por beber, pero cada vez que se consumen hacemos que aumenten las probabilidades de que eso suceda. 

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