La DGT puede multar con hasta 200 euros por usar los intermitentes de esta manera

La Dirección General de Tráfico vuelve a recordar la importancia de la señalización externa de los vehículos para prevenir accidentes. ¿Cómo hay que utilizarlos en una rotonda, al aparcar o adelantar?

Coches en carretera con luces intermitentes
La DGT puede multar con hasta 200 euros por usar los intermitentes de esta manera
Javier Martín

Los intermitentes también aparecen en el listado de multas de la Dirección General de Tráfico (DGT). De su correcto uso, por tanto, dependerá que no se incurra en ninguna de las acciones o conductas estipuladas como infracción por el organismo dirigido por Pere Navarro y sobre los que se ha reforzado la vigilancia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a tenor de la última reforma de la Ley de Tráfico, que tiene a la seguridad vial como principal precepto.

En 2023 llegará el gran cambio en la señalización vial española, al amparo del nuevo Reglamento General de Circulación (RGC), desfasado tras casi veinte años sin actualizarse. Una modificación necesaria por la entrada en las vías nacionales de nuevos actores como los vehículos de movilidad personal (VMP). Por tanto, la señalización es vital para no menoscabar la seguridad vial al volante. Y dentro de esta también se incluyen los intermitentes, una forma de expresión del coche. Al fin y al cabo, es el lenguaje de comunicación entre vehículos, por decirlo de algún modo.

Son tan importantes, en el sentido de preavisar al resto de usuarios de la vía de las intenciones del conductor, como infrautilizados. El 74% de los vehículos no usan los intermitentes para señalizar adelantamientos, afirma el Observatorio de Comportamiento en Autopistas. Por ejemplo, y en base a esta estadística, casi tres cuartos de los conductores no notifican mediante la señal luminosa del intermitente que van a cambiar de carril. Algo que significa incumplir la norma y, consecuentemente, exponerse a una multa…o peor, un accidente de tráfico.

DGT: así se utilizan los intermitentes

Antes de cualquier maniobra, hay que avisar mediante los intermitentes, siempre después de comprobar preceptivamente que es posible hacerlo mirando por los retrovisores. La DGT es clara al respecto, al considerarlos un instrumento vital en cuanto a seguridad junto al uso del cinturón. Es el particular manual de instrucciones de Tráfico, y no hay que saltárselo. Por la integridad del propio conductor del vehículo y la de los demás.

La DGT lo aclara: intermitentes, rotondas, adelantamientos y aparcamientos

Hay que usarlos, pero hay que hacerlo bien. No es poco común ver cómo alguien pone el intermitente cuando ya está a mitad de la maniobra o, incluso, cuando ha acabado de salir de una rotonda, como ejemplo. Este es uno de los casos más controvertidos y donde más accidentes se suelen producir. ¿Cómo hay que utilizar los intermitentes para salir de una rotonda

“El uso del intermitente dentro de una glorieta no es ningún misterio. Debes señalizar cuando vas a salir de la glorieta o cuando quieras cambiar de carril dentro de ella. Así de sencillo. Los intermitentes hablan por ti” explica la DGT en su cuenta de Twitter. Así, no será necesario si nos vamos a incorporar a una, ni tampoco que continuaremos en ella, pero sí para cambiar de carril o tomar la salida que se desee.

Obviamente, también habrá que usarlos cuando se vaya a proceder a realizar un adelantamiento a otro vehículo. Habrá que hacerlo, incide Tráfico, con la suficiente antelación y también dilación hasta que se vuelva al carril. Es decir, no hay que tener prisa en quitarlo. Las paradas en doble fila o los aparcamientos también son otros supuestos donde es estrictamente obligatorio utilizarlo. Así, se habrá de usar en el lado del que vayamos a aparcar.

DGT: multa en el uso de intermitentes

Es debido, asimismo, tener especial cuidado en no utilizar en estos supuestos las luces de emergencia. No son un sustitutivo. Como su ‘apellido’ índica, están reservadas para determinadas situaciones. De hecho, utilizarlas incorrectamente, como cuando nos aproximamos a un atasco (algo que no se debe hacer, si no ir pisando el freno poco a poco) pueden conllevar una sanción de entre 100 a 200 euros, tal y como se estipula en la normativa actual.

 “El conductor debe advertir mediante señales ópticas toda maniobra que implique un desplazamiento lateral o hacia atrás de su vehículo, así como su propósito de inmovilizarlo o de frenar su marcha de modo considerable”, explica, en estos casos, la DGT. Pero también conlleva peligro económico no hacerlo correctamente. Así lo recoge el RGC, que contempla sanciones de 200 euros si no se ha activado el intermitentes cuando sí debería haberse hecho.

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