Las 5 revisiones que necesita tu coche después del verano

En verano nos sometemos a distintos factores que pueden deteriorar nuestro coche. Con estas revisiones, las altas temperaturas y los kilómetros acumulados no nos jugarán una mala pasada.

revisiones que necesita tu coche después del verano
Esperanza Murcia

En verano todos hacemos grandes recorridos al volante. Esto sumado a las altas temperaturas puede ocasionar importantes desgastes en los componentes de nuestro coche. Por ello debemos ser precavidos y llevar el automóvil a revisar, solo así estaremos seguros de poder circular con seguridad.

El aumento de kilómetros o el efecto del calor en los neumáticos son solo algunos de los factores que puede sufrir nuestro vehículo durante el verano. Hay que estudiar este deterioro y comprobar si tenemos que hacer algunos cambios. Esta acción nos asegurará tener el coche a punto para la época de frío.

Para llegar a tiempo al invierno y que nuestro coche esté en las mejores condiciones son hasta cinco las revisiones básicas que necesitaremos examinar a nuestro vehículo. Así también nos afianzaremos de que, ningún posible deterioro desemboca en una avería mayor. 

Revisiones básicas que debe superar nuestro coche 

Alguna de estas revisiones ya las conocemos, como el aceite y los filtros, pero hay otras que se nos suelen pasar y que pueden ocasionarnos un problema en el funcionamiento de nuestro coche. Así lo explican desde Midas, la cadena de talleres que establece las revisiones básicas que cualquier vehículo seguro tiene que superar.

Sistema de carga y arranque 

Es fundamental para encender el motor. Los grados que suman los termómetros en verano puede provocar daños en este sistema además de desgastar los componentes de la batería. Esto ocurre a partir de los 25 grados, aumentando el depósito de placas y acelerando su descarga.

Tendremos que ver si existe algún problema y realizar un mantenimiento preventivo del sistema de carga y arranque.

Transmisión

La transmisión es otro de los elementos que hace que el automóvil se mueva por sí mismo. Para que este sistema funcione correctamente es recomendable no sobrecargar el coche con cargas muy pesadas, algo que inevitablemente hacemos durante las vacaciones.

Por este motivo tenemos que comprobar la presión de los neumáticos, ver que se encuentran calibrados y revisar cómo se encuentra el estado del dibujo de la banda de rodadura. 

Sistema de escape

Se trata de un sistema bastante complejo. Es el encargado de canalizar los gases de la combustión que se expulsan en el exterior. Así, si se encuentra en buen estado se reducen el ruido y los gases nocivos que emitimos al medio ambiente.

Cualquiera de los elementos que lo componen, como la tubería de escape. el silenciador o el catalizador, puede sufrir importantes deterioros durante los viajes, en caso de que los hayamos hecho durante las vacaciones. Por ello es recomendable acudir a especialistas que garanticen que el sistema se encuentra funcionando con la misma potencia y que estamos reduciendo los gases contaminantes. 

Aceite y filtros

El aceite es uno de los elementos que protegen el motor, por lo que sobra decir lo bien que ha de mantenerse. Con la despedida del verano comienzan a bajar las temperaturas, hasta que nos encontramos con condiciones más frías e incluso lluvias que suelen enmarcar el invierno. Es aconsejable que realicemos un cambio de aceite para asegurarnos de que no se produce ninguna contaminación con el agua.

Si evitamos esta contaminación, el buen funcionamiento del aceite está asegurado. Y no son pocas sus funciones: disminuye el consumo de energía, enfría los componentes del motor, mantiene la limpieza, protege las superficies internas del motor y conserva la potencia. También deben de ser sustituidos los filtros. Si realizamos estas dos acciones evitaremos el aumento de consumo por pérdidas de gasolina, además de que el motor se desgastará menos y alargaremos tanto su vida útil como su rendimiento. 

Niveles, carrocería y pintura

Tenemos que llevar la limpieza del coche a raya. En el verano visitamos lugares especialmente corrosivos para algunas piezas de nuestro vehículo, debido a la alta concentración de polvo o arena, la sal en caso de que visitemos la playa… Que nos obligan a revisar el estado de nuestra carrocería y cómo se encuentra la pintura.

La solución no es otra que limpiar en profundidad nuestro automóvil, tanto por fuera como por dentro. Y en caso de que fuera necesario, utilizar productos especiales que puedan devolverle a la carrocería su buen estado. Una vez hecho esto, conviene que comprobemos los niveles de líquidos, como el del parabrisas.

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