Hacienda avisa de los problemas de guardar el dinero efectivo en casa

La Agencia Tributaria alerta de los riesgos económicos y fiscales que puede constituir guardar dinero en efectivo. Desde el pago de más impuestos, pasando por la posible devaluación hasta cuantiosas sanciones económicas.

Hacienda avisa de los problemas de guardar el dinero efectivo en casa
Guardar dinero en efectivo en casa tiene sus inconvenientes fiscales
Javier Martín

Guardar el dinero bajo el colchón no es tan seguro como parece. Ni tampoco rentable. Ni tampoco es una costumbre convertida en arcaica. Sigue siendo una práctica muy común, según el Banco de España. A pesar de la creciente digitalización en los pagos con aplicaciones como Bizum o el auge de la banca electrónica, y también de las directrices pandémicas del Gobierno de reducir el uso de efectivo, existen todavía 22 millones de billetes en circulación.

Un fenómeno más propio de otra época, en la que los bancos solían suscitar desconfianza, y que tampoco ha logrado limar la última ley antifraude, que multa con sanciones tipificadas como graves de hasta el 25% del importe que se pague entre profesionales, con un límite no superior a los 1.000 euros.

dinero

Sin embargo, es debido recalcar que guardar el dinero en casa no es, ni mucho menos, ilegal. A no ser que se haya conseguido de manera ilícita. Tampoco existe ningún límite de dinero que se pueda tener en efectivo en el domicilio. Pero, según los expertos, se trata de una actividad poco aconsejable por los problemas que pueden surgir, tanto fiscales como económicos. Sin contar otros como la posibilidad del robo o un incendio en casa. 

Riesgo fiscal: justificación del dinero y posible pérdida económica

¿Cómo justificar a Hacienda la procedencia de ese dinero que está guardado en casa y se quiere volver a reingresar en el sistema financiero de los bancos?. 

Hay que recordar que las personas físicas sólo pueden pagar en efectivo un máximo de 2.500 euros. Por tanto, para usar ese dinero que se tiene en casa para una compra mayor a esa cifra habría que evidenciar que ese capital no procede de una actividad ilegal. Es obligatorio notificarlo en la declaración de la Renta. De lo contrario, se expone a una investigación y posible multa.

Aunque puede ocurrir un problema. Si, por el motivo que sea, se decide retirar del cajero sumas de dinero o se recibiese en mano dejando pasar tiempo hasta tener intención de volver a ingresarlo en la cuenta bancaria, el fisco también podría activar la alarma de la sospecha. 

De no poder justificarse en base a lo declarado por el contribuyente se pasaría a considerar Incremento de Patrimonio en la declaración de IRPF. Es decir, se perdería dinero por el pago de impuestos y posibles multas de hasta el 150% sobre esa cantidad.

"Lo más normal es que cuando se ha estado guardando grandes sumas de dinero en efectivo durante años, resulte casi imposible localizar y documentar la procedencia de cada parte de esta suma. Y el problema es que, con un ingreso de más de 3.000 euros, el banco ya notificará automáticamente la operación a Hacienda, y ésta podría solicitar que se justifique el origen del dinero", explica Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos de Hacienda.

Riesgo económico: devaluación del dinero 

Ese dinero en efectivo que se guarda en casa puede perder valor, devaluarse. ¿Por qué? Por la inflación. El aumento de los precios generales que refleja el Índice de Precios al Consumo (IPC) y que recientemente ha alcanzado máximos históricos, desde septiembre de 1992. En el mes de noviembre hasta el 5,6%, confirmando la tendencia al alza de los precios, sin tregua desde el pasado mes de marzo. El dinero no disminuye, pero no se incrementa. No se le saca beneficio, mientras lo que sí suben son los precios. En otras palabras, no se aprovecha la inflación para generar interés.

De hecho, según cálculos de Efama, de cada 10.000 euros guardados en casa, se habrían perdido casi 100. La recomendación de los expertos financieros y económicos es apostar por figuras de ahorro o la inversión a 'cuentas o seguros' que genere rentabilidad para contrarrestar, por tanto, la posible devaluación o incremento del IPC. 

Asimismo, se destacan también productos financieros como los fondos de pensiones, con mayor rentabilidad que las anteriores, pero con más dificultades en caso de que se quiera retirar el dinero.

Lo más leído

Archivado en: