¿Es recomendable hablar del salario en la primera entrevista de trabajo?

Puede ser un tema que resulte violento abordar, pero se debe hablar del salario, pues puede ser casi determinante en la decisión por ambas partes. Cómo y cuándo hacerlo, es la cuestión.

Dos personas durante una entrevista de trabajo
Dos personas durante una entrevista de trabajo
Paola Vargas López

Por lo general, hoy en día y cada vez más, los reclutadores de una empresa ya contemplan, en algún momento de la entrevista de trabajo, abordar el tema del salario. Cuando es así, el candidato no tiene que dar el primer paso para plantear dicha cuestión monetaria, pero no siempre se cumple este escenario. Todo trabajador quiere conocer su sueldo antes de llegar a un acuerdo, pero ¿en qué momento preguntarlo?, ¿de qué forma plantearle la pregunta al reclutador?

Son cuestiones que conviene resolverlas. Es posible que la entrevista de trabajo finalice y la persona representante de la empresa no hable de salario. ¿Por qué hay empresas que no informan de ello si el candidato no lo pregunta? Hay veces que simplemente la empresa lo haya decidido así o que, dependiendo de cómo transcurra dicha entrevista, tomen la decisión sobre la marcha basándose en la valía del candidato para ofrecer un salario acorde con sus competencias profesionales.

Por otra parte, cada vez toman más relevancia las conocidas “Power Skills” o habilidades de empoderamiento del candidato. Unas habilidades que el reclutador puede tener muy en cuenta a la hora de su decisión, según el perfil profesional que esté buscando. Saber cómo el futuro empleado afronta la temida pregunta sobre la banda salarial del puesto de trabajo al que opta, puede hacer ver al reclutador habilidades como la toma de decisión, la seguridad en sí mismo o sus habilidades comunicativas, entre otras.

Cómo preguntar el salario en una entrevista de trabajo

A la hora de preguntar por el sueldo en una entrevista, hay un error garrafal que se repite con frecuencia. Lo habitual es que, antes de finalizar el encuentro, el empleador pregunte al candidato si tiene alguna pregunta sobre la posición laboral. En caso de que no se haya desvelado el salario, los aspirantes suelen preguntar entonces por cuánto van a cobrar. Aquí se debe hacer una advertencia: estará mal visto preguntarlo si es la única cuestión que se ha lanzado durante la entrevista. 

¿El motivo? Parecerá que tu única preocupación y motivación es el dinero. Por ello, hay que realizar otras preguntas durante el proceso o bien esperar al final pero sin que esta sea la única cuestión. No puede parecer que el único interés que se tenga en la empresa sea el sueldo. En su lugar, un candidato interesado en su trabajo, que aporte su punto de vista y analice su función dentro de la empresa, causará una buena impresión. 

En cuanto al cómo, hay que hacerlo con seguridad y confianza. Es una pregunta natural y, si se introduce junto a otras inquietudes, no quedará fuera de lugar. Otro consejo es introducirla de forma sutil: en vez de preguntar cuánto se va a ganar, se puede decir cuál es la banda salarial para ese tipo de posiciones. 

Cómo responder a las expectativas salariales 

También se puede dar la situación a la inversa: que el entrevistador pregunte cuánto se quiere cobrar. De hecho, es una cuestión cada vez más común en los interrogativos para la contratación de personal. Por ello, hay que ir preparado a la entrevista, pues responder correctamente pasa simplemente por investigar el mercado. Se debe consultar las estadísticas promedio para dicho puesto de trabajo. 

Por ejemplo, además de consultar convenios, se puede acudir a portales de empleo como ‘Infojobs’ o ‘Indeed’ para ver qué salarios se ofrecen para dicho rol profesional. A partir de ahí, simplemente hay que calcular la media para ofrecer una horquilla razonable. 

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