Esta es la multa de la DGT de 260 euros por no abrir la puerta 'a la holandesa'

La nueva Ley de Tráfico contempla sanciones económicas por no salir del coche correctamente. Para evitar accidentes, la Guardia Civil recomienda esta técnica.

Multas de la DGT
Javier Martín

Salir incorrectamente del vehículo también es causa de accidentes. Según señala la última campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT), la gran mayoría de los accidentes son consecuencia directa de un error humano. Y este, aunque pudiera pasar de puntillas, también conlleva sus riesgos. Hay peligro en salir de un coche aparcado.
 
Sobre todo, para aquellos más desprotegidos, como los ciclistas, cuya seguridad trata de redoblar en la última reforma de la Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial, en vigor desde el pasado 21 de marzo. Y lo hace con el endurecimiento de las sanciones en forma de pérdida de puntos y multas económicas. Entre ellas, nuevas, como la de salir del vehículo sin mirar, una de las mayores causas de siniestralidad para este colectivo.
 
A partir de ahora, si un agente de la autoridad es testigo de que alguien no presta la debida atención antes de abrir la puerta, como mirar que no venga nadie, o con ello provoque cualquier accidente, estará multado con 260 euros. No se perderán, sin embargo, puntos del carnet de conducir. Para evitarlo, tanto la DGT como la Guardia Civil han recomendado recientemente en sus canales de comunicación oficiales una técnica desconocida para la gran mayoría: abrir la puerta ‘a la holandesa’

¿Qué es abrir la puerta ‘a la holandesa’?

Básicamente, consiste en abrir la puerta del vehículo usando para ello la mano contraria. Por ejemplo, el conductor deberá llevar a cabo la acción con la derecha. De esta manera, girando el tronco y la cabeza, se ‘obliga’ a darse la vuelta y mirar con tal de tratar de evitar cualquier situación de peligro.

La expresión proviene de los Países Bajos, uno de los países donde más está instaurado en el día a día el uso de la bicicleta y donde más se pueden ver en sus calles. Allí tienen hasta su propia embajada, la ‘Dutch Cycling Embassy’, y allí se dieron cuenta sus autoridades de que un número relevante de accidentes de ciclistas estaban causados porque un vehículo abrió la puerta a su paso. Esto ha generado una corriente normativa para descargar en el conductor el asumir una mayor responsabilidad al respecto.
 
El resto de los países adoptaron progresivamente esta técnica que ha acabado por convertirse en una práctica extendida y que se aprende en las autoescuelas. De hecho, la DGT recomienda salir por el carril contrario al de la circulación. Pero como no en todos los casos es posible, aconseja hacerlo abriendo la puerta ‘a la holandesa’, que puede evitar accidentes como el impacto con una bicicleta o cualquier vehículo.  

Archivado en:

Lo más leído