Alternativas para mejorar la jubilación sin planes de pensiones en 2022

Los trabajadores pueden acogerse a otras alternativas al plan de pensiones para mejorar la jubilación. Se exponen las dos opciones más utilizadas.

Los fondos de inversión y vivienda se perfilan como alternativas para mejorar la jubilación.
Isabel Gómez

Llega el momento en el que los trabajadores comienzan a planificar una jubilación en el que la pensión del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) sea de la mayor cuantía posible. Sin embargo, esto no es siempre posible y buscan obtener dinero por otras vías. Existen varias opciones alternativas que pueden suponer un incremento extra, como son los planes de pensiones, pero no es la única, como se detallará más adelante. 

Los planes de pensiones son un instrumento financiero donde las entidades financieras permiten que los trabajadores ahorren de forma provisional para la pensión de jubilación. Así, cuando lleguen a la edad ordinaria o legal de retirarse del mercado laboral, podrá tener un dinero guardado que les complemente esta ayuda contributiva de la Seguridad Social.

Sin embargo, no son las únicas medidas que existen. También hay, actualmente, otras alternativas, igualmente validas o mejores, según los casos, para generar unas rentas necesarias y suficientes para disfrutar a la pensión. Pero, ¿cuáles son y cómo benefician? Unas cuestiones que se explican a continuación.

¿Cuáles son las alternativas a los planes de pensiones que mejoran la jubilación?

Dentro de ella esas alternativas que tienen los bancos y cajas de ahorros para que las personas tengan otras opciones diferentes a los planes de pensiones, hay que destacar dos tipos: los fondos de inversión y la vivienda. 

Fondos de inversión

Como se ha podido conocer hoy, el precio de la vivienda ha subido un 8% y, como la situación económica en España no parece que vaya a mejorar en los próximos años, los jubilados ven esta opción como una buena herramienta para hacer un plan de ahorro hasta los 65 años. ¿Cuál es el gran atractivo que seduce a los trabajadores? Hay tres factores a destacar: la liquidez, la flexibilidad y la fiscalidad. 

Hay varios tipos de fondos de inversión, aunque los más conocidos y a los que más se recurre para una buena jubilación son:

  • Monetarios.
  • De renta fija.
  • De renta variable.
  • Fondos mixtos.

Entonces, ¿qué ventajas fiscales tiene el fondo de inversión? Hay que tener en cuenta las plusvalías, es decir, los beneficios que se obtienen por participar están considerados como ganancias patrimoniales. Por tanto, tienen que tributar al IRPF en la declaración de la Renta. En este año, el importe a pagar va del 19% al 23% de las ganancias netas que se obtengan.

Entre otros beneficios a nivel tributario se encuentran:

  • Que se puede mover el dinero de un fondo a otro, incluso entre bancos y gestoras distintos. Solo será necesario una orden de traspaso.
  • El cambio se puede hacer cuando se quiera y sin tener que pagar impuestos por los beneficios que se lleven acumulados.
  • El pago de los impuestos se pueden retrasar todo el tiempo que se quiera, únicamente se paga cuando se sale del fondo o cuando se quiere ver el dinero abonado en la cuenta bancaria.

Otra ventaja es la renta de dividendos. Se produce cuando el propio fondo genere rentas suficientes para la jubilación mediante los dividendos. Aunque se debe valorar si la renta que se obtiene es suficiente para complementar la pensión contributiva de la Seguridad Social.

Inversión en vivienda

Meterse en una hipoteca es un acto que realizan la mayoría de los españoles que tiene un trabajo y empiezan a comprarse sus casas. Una opción que ocurre cuando se comienza a ganar dinero extra, cuando ya se está jubilado. Consiste en la hipoteca inversa. 

Está orientada a mayores de 65 años o a personas dependientes con las que se puede convertir en dinero el valor patrimonial de las casas sin perder la titularidad de la vivienda. La renta que se reciba será una u otra, dependiendo del valor de la vivienda y de la edad de quien la solicite.

El plazo lo elige la persona y puede ser de forma vitalicia, temporal o de disposición única. Así, la vivienda se convierte en un elemento de obtención de rentas, sin que se tenga que dejar de vivir en ella.

En único inconveniente es que, en el momento del pensionista fallezca, serán los herederos quienes reciban la propiedad y la deuda que tiene. 

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