Así es la revolucionaria jornada laboral de 7 días: flexibilidad y mismo sueldo

Este modelo de trabajo flexible permite que los trabajadores distribuyan su la jornada laboral a lo largo de la semana y cobrando el mismo sueldo.

Así es la revolucionaria jornada laboral de 7 días: flexibilidad y mismo sueldo
La nueva jornada laboral de 7 días podría implantarse en 2022
Trinidad Rodríguez

Aterriza con fuerza en España un nuevo fenómeno en materia de trabajo: la jornada laboral de 7 días. Y todo esto cuando aún estamos digiriendo el impulso de la jornada de 32 horas en las empresas por parte no solo de los propios trabajadores, sino también de sindicatos a nivel nacional como UGT y partidos políticos que incluso lo incluyen ya en sus programas. Es el caso de Unidas Podemos y Más Madrid.  

Lo que hoy puede parecer una utopía podría implantarse en nuestro país a lo largo del próximo año de 2022. Entre otras cosas porque en la actualidad cuentan con más adeptos que detractores, ya que a diferencia de la jornada laboral de 4 días, esta alternativa no supone una reducción en el salario. Y, ojo, porque tampoco implica que haya que trabajar todos los días.

Todo lo contrario a lo que a priori podría hacernos imaginar su nombre. Entonces, ¿en qué consiste y cuáles son sus ventajas? La jornada de 7 días surge en Reino Unido como propuesta alternativa de máxima flexibilidad para que los empleados tengan el poder de elegir, adaptar y distribuir qué días a la semana quieren ejercer su puesto, incluyendo sábados y domingos si así lo consideran oportuno. Su firme objetivo es poder conciliar la vida personal, familiar y profesional.

Cuáles son las ventajas de la jornada laboral de 7 días

Este innovador modelo de trabajo le planta cara a lo conocido hasta ahora en cualquier oficina. Y podría llegar para quedarse por una sencilla razón: el sueldo no se vería disminuido puesto que se seguiría desarrollando la jornada completa de 40 horas semanales. La única diferencia es que se incluyen los fines de semana siempre y cuando el trabajador lo considere necesario. 

No cabe duda por tanto de que su principal ventaja es la flexibilidad horaria, así como el poder de decidir de forma autónoma cómo desarrollar las horas de trabajo a lo largo de la semana, pudiéndose combinar con otras tareas que normalmente tienen que ver con lo esfera personal.

  • Máxima flexibilidad horaria para el trabajador/a.
  • Es el empleado/a el encargado de distribuir su jornada laboral a lo largo de la semana, incluyendo fines de semana si así lo estima oportuno. 
  • El salario no se vería reducido puesto que se seguirian trabajando las 40 horas semanales.

Cómo se llevaría a cabo

Pongamos un ejemplo. Imagínese que una madre o padre necesita acudir a una cita médica con su hijo o hija un lunes por la mañana. Para ese empleado quizá lo mejor sería cumplir con sus funciones de forma intensiva por la tarde. Otra opción podría ser no trabajar ese día y hacerlo el sábado o el domingo con más tiempo o sosiego.

Lo que también podría resultar beneficioso para las empresas. Esto se vería reflejado en una mayor productividad e implicación hacia el empleador que facilita a la plantilla estas políticas empresariales basadas en una mejor conciliación en todos los ámbitos de la vida de una persona trabajadora.

Qué empresas podrían implantar esta nueva modalidad de trabajo

Cuando nos referimos a la jornada laboral de 7 días hay que pensar en compañías que se ocupen de campos como el tecnológico o el informático. Es de enorme dificultad poder llevarlo a cabo en puestos de trabajo de cara al público con jornadas partidas o con turnos rotativos de mañana o tarde.

Si bien hay que recordar que algunas oficinas en España ya han hecho sus primeros pinitos en materia de flexibilidad horaria, aunque no adoptando esta propuesta directa desde el país anglosajón, si no la jornada reducida de 32 horas a la semana. Nos referimos a multinacionales de la talla de Telefónica o Desigual.

Aunque en el caso de la de telecomunicaciones de origen español ha recibido algunas críticas por parte de sus propios empleados, ya que las retribuciones económicas se han visto disminuídas notablemente. Algo que no ha gustado a todos. Queda por ver qué pasará con este revolucionario modelo y si recibirá apoyo por parte de las corporaciones y, claro está, también por parte de los empleados. 

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