Nada de cuencos de arroz: lo que tienes que hacer si se te moja el móvil

Bañito en la piscina, escapada a la playa… El verano es para pasarlo en remojo. ¿El problema? Que siempre vamos acompañados de nuestro ‘inseparable’: el teléfono móvil. Ni en el agua somos capaces de dejar contestar los WhatsApp, ver las historias de Instagram o recrear el último vídeo viral de TikTok. Eso sin contar que, hay que confesarlo, vivimos en un tiempo donde queremos inmortalizar todos los momentos. 

Entre una y otra cosa, bien sea para echarnos una sesión de fotos o responder a un mensaje, se nos puede mojar el móvil. Con suerte, puede que simplemente le hayan caído un par de gotas, pero otras puede darse la mayor de las tragedias: que se moje completamente o se sumerja al completo. Ante esta problemática, los especialistas de PcComponentes han dado las claves para actuar. Y ya te adelantamos que desmontan uno de los mayores mitos. 

Qué hacer si se moja el móvil 

El principal daño del agua en los dispositivos tecnológicos se produce por la alta reactividad con los materiales metálicos que lo integran: se incrementa el riesgo de cortocircuitos o de la rotura de algunas de sus partes. Así lo explican desde PcComponentes, ecommerce español líder en tecnología e informática. A esto habría que sumarle el escenario predilecto del verano: playas y piscinas. Las altas concentraciones de sal y cloro que contienen pueden potenciar esta corrosión. 

¿Qué podemos hacer si se nos ha mojado el móvil? Lo primero, apuntan estos expertos, es apagar el dispositivo o desconectarlo de la corriente eléctrica. Hay que evitar, bajo ningún concepto, ponerlo a cargar. Al contrario, si es posible se tiene que retirar la batería y meter el aparato en un recipiente con bolsas sílice, habituales en los paquetes de calzado, prendas de ropa y algunos alimentos. Habría que dejarlo durante uno o dos días. 

Otra recomendación es acudir a profesionales especializados, llevando el teléfono a un servicio de reparaciones para que efectúen una limpieza y revisen la corrosión de los componentes internos. Especialmente en verano, conviene estar al tanto de que el móvil funciona correctamente, pues le puede haber caído agua sin que nos demos cuenta. ¿Cómo saberlo? Algunos síntomas son pérdidas de cobertura, apagados repentinos, bloqueos, niveles de carga incorrectos, caídas en el porcentaje de carga o calentamientos excesivos.

Olvídate de los cuencos de arroz 

Las ‘soluciones’ tradicionales, en este caso, no suelen funcionar. Son más mito que realidad. En caso de que te lo preguntaras, desde PcComponentes lo aclaran: no es eficaz meter el móvil en un recipiente con arroz. Aunque este alimento es capaz de absorber la húmedas, puede dejar nuevos residuos que deterioren todavía más el dispositivo, como ocurre con el almidón. 

Tampoco hay que utilizar el secador de pelo: al propulsar aire, puede introducir el agua en zonas de pequeño acceso y mojar toras que no se habían mojado en inicio. Otro error peligroso, también habitual, es intentar cargar el aparato como si no hubiera pasado nada. Los conectores de carga suelen contar con una protección que evita posibles filtraciones de líquidos hacia las partes más sensibles de su interior, pero esto puede no ser así con los contactos de los cables de carga, que se pueden mojar y convertirse en peligrosos transmisores de electricidad a través del agua.

¿Solución? 

Toda precaución es poca. Si quieres evitar riesgos, puedes hacerte con elementos de protección física, como son las carcasas o protectores de pantalla. Especialmente en verano, es recomendable usar fundas impermeables o fundas cerradas que cubren totalmente el teléfono. En este sentido, hay inventos de todo tipo, como las famosas fundas sumergibles, como esta que se puede comprar en Amazon por 12,99 euros. Se adapta a móviles de hasta 6,9” de tamaño diagonal y sirve también para la nieve.