Cómo hacer un mapa mental

La creación de mapas mentales mejora nuestra creatividad y que tengamos nuevas ideas. Es la técnica que debemos de seguir para organizar con éxito nuestros pensamientos.

Mapa Mental
Esperanza Murcia

No importa si estudiamos o trabajamos, crear un mapa mental nos ayudará a progresar en nuestros proyectos. Esta herramienta nos permitirá explorar nuestros pensamientos  y conocimientos hasta organizarlos con éxito. Una forma visual tanto de aprender como de interiorizar lo que ya conocemos que nos permitirá a su vez crear nuevas ideas.

Los mapas mentales son representaciones gráficas por las que establecemos conexiones entre ideas y conceptos en un espacio concreto. Con este método somos capaces de sintetizar de forma sencilla informaciones o pensamientos complejos eficazmente. La forma de hacerlo simula un poco la figura del sol: el concepto principal siempre irá en el centro mientras que de él salen pequeñas ramificaciones (rayos) conectando el resto.

Aunque esta sea la fórmula a seguir, su diseño es totalmente libre. Podemos crear en el mapa todo lo que nos ayude a visualizar nuestras ideas (imágenes, dibujos, flechas…), ¡lo mejor es dejar nuestra imaginación volar! Podemos adaptarlo a cualquier ámbito y edad, convirtiéndose en una de las mejores técnicas para mejorar la creatividad. 

Pasos para crear un mapa mental

Crear mapas mentales es dar rienda suelta a nuestras ideas. Somos capaces de resumir la información más compleja y organizar mejor todo lo que se encuentra en la mente. Es un método que no cuesta nada probarlo. Siguiendo estos pasos sabremos cómo crearlos, independientemente de que tiremos de papel y el material que tengamos a mano para plasmarlo o queramos hacerlo en formato digital:

1. Definir el concepto principal

El primer paso es saber qué queremos conseguir con nuestro mapa mental. Este podría ser también el título de nuestro mapa. Una vez que lo tengamos ya podemos definir nuestro concepto principal. Debemos recordar situarlo en el centro o bien en una posición destacada, ya que este tipo de diagrama se dirige de dentro hacia afuera.

Un nodo de un mapa mental

No solo podemos aplicarlo para temas específicos que queramos estudiar, sino también para problemas que necesitamos resolver, proyectos o conocimientos que nos cuesta aprender. 

2. Añadir ideas mediante ramas

Para seguir con nuestro mapa deberemos de pensar en las palabras clave que lo enmarcan. Lo mejor para dar con ellas es sintetizar lo máximo que podamos, ya que de ahí nacerán las ideas que componen nuestro diseño. Cuando demos con estas palabras, podremos ir desarrollando las ideas que brotan de nuestro concepto principal. Hay que recordar que cuánto más simplificado esté nuestro mapa, mejor funcionará. Por ello no debemos poner muchos detalles, sino optar por un diseño claro y sencillo.

Mapa mental

3. Crear conexiones entre todas las ideas

Una vez que contemos con nuestras ideas principales podremos dar con otros conceptos secundarios que las complementen. Para ello crearemos conexiones a través de líneas que conecten el conocimiento. En este caso se suele recurrir a las típicas flechas, pero podemos dar un paso más allá. Por ejemplo, si lo vemos necesario, podemos incluir pequeñas frases explicativas que nos ayuden a encontrar el sentido a estas conexiones. Aunque no debemos olvidar la brevedad. 

4. Agregar imágenes y colores

Es la parte más divertida del proceso de creación del mapa. Como último paso añadiremos imágenes, símbolos o ilustraciones que den sentido a la función de nuestro diagrama y hagan que su diseño sea aún más claro. La utilización de imágenes permite que los dos hemisferios que componen nuestro cerebro estén más conectados, por lo que lograremos un aprendizaje más completo.

También se aconseja hacer uso de los colores. Cada color puede tener un significado o equivaler a un nivel concreto de ideas o conocimientos en nuestro mapa, lo que ayudará a que retengamos mejor en la memoria la información del mapa.

Beneficios de los mapas mentales

La creación de mapas mentales es una de las técnicas de aprendizaje más utilizadas y va más allá del ámbito educativo. Es así gracias a su adaptabilidad, ya que pueden realizarse en múltiples situaciones y de forma individual o por equipo. Además se ha demostrado que aportan grandes beneficios, entre los que destacan los siguientes: 

  • Aumento de la creatividad.
  • Incremento de la capacidad de análisis.
  • Favorecimiento de la comunicación.
  • Generación de ideas 
  • Organización y jerarquización de la información 

Por todo ello, gracias a los mapas mentales no se nos resistirá ninguna información. Con este sistema seremos capaces de aprender y comunicar ideas de forma eficaz por muy complejas que sean, pudiendo aplicarlo tanto en el estudio como en nuestra empresa. 

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