¿Qué hacer cuándo el cajero se queda con el dinero?

A pesar de que uno de los legados de la pandemia del Covid-19 fue el de instar a la progresiva reducción del uso del dinero en efectivo, continúa haciéndole sombra como método de pago al virtual. Pagar con tarjeta, o con el chip NFC del móvil que hace las veces de ésta gracias a las bondades de las nuevas tecnologías, es lo habitual pero no lo exclusivo.
 
Las monedas y los billetes continúan siendo los preferidos para una minoría. Un 65% suele optar por este método, frente al 85% que lo hace por los cauces virtuales, según el ‘Informe Adyen de Métodos de Pago 2022 en España’. Los cajeros, por tanto, siguen siendo protagonistas del escenario. Aunque las entidades bancarias se empeñen en lo contrario, tratando de reforzar la banda digital.
 
Realizar operaciones, consultar el saldo…pero también sacar dinero en metálico. Y como máquinas que son, aunque sea poco probable, los cajeros pueden llegar a fallar en determinados momentos. ¿A quién no se le ha tragado la tarjeta o no ha podido llevarse el dinero que pretendía sacar?

¿Qué hacer si el cajero se traga los billetes?

Las redes sociales de la Guardia Civil vuelven a alertar del auge de una de las técnicas clásicas de la delincuencia ejecutadas sobre los cajeros. Convertido en uno de sus objetivos tradicionales por la gran cantidad de dinero que mueven, los últimos mecanismos provocan que el dinero que se pretende retirar quede atrapado tras la manipulación física de alguna de sus piezas para ser retirado después, cuando el cliente haya abandonado el cajero.
 

 
Por ello, la Benemérita insta a no abandonarlo y a llamar para relatar lo sucedido a la Policía o la entidad bancaria a la que pertenezca ese cajero. Además, recomienda apuntar el lugar, el número del cajero y la hora exacta para disponer del máximo de información si se diera lugar a la posterior reclamación.
 
Aunque también puede darse el caso de que el motivo del fallo obedezca a cuestiones técnicas. Como se ha mencionado, pueden mediar fallos mecánicos o electrónicos o incluso falta de fondos. Aunque generalmente, en estos casos, si se ha realizado el proceso correctamente, lo más frecuente es que se reintegre la cantidad.