Undécimo día de paro indefinido y por lo pronto no parece que la huelga de transportistas tenga fecha de caducidad, lo que no solo está perjudicando de forma directa a los consumidores por la falta de desabastecimiento de productos básicos, como en el caso de los productos frescos o los lácteos, sino también a miles de trabajadores que ven peligrar su puesto de trabajo a corto plazo, lo que se podría traducir en la puesta en marcha de un ERTE inminente.
No obstante, no es de extrañar que a estos empleados le asalten dudas, ya que empresas de la talla de Cuétara, Calvo, Estrella Galicia, Président, Puleva, Central Lechera Asturiana, Danone o Heineken ya han anunciado que cerrarán sus fábricas durante días por la inposibidad de hacer llegar su producción alimentaria a los estantes de las cadenas de supermercados. Tanto es así que Lidl ha tenido que cerrar dos de sus tiendas debido a la falta de suministros.
Pero no solo la distribución alimentaria está notando los fuertes estragos en la economía nacional, también lo hacen multinacionales como Zara. La marca insignia del Grupo Inditex y el resto de sus firmas ya han avisado a sus clientes que "debido a la huelga de transporte, los pedidos online podrán entregarse con un ligero retraso". Por lo que llegados a este punto, cabe preguntarse si a causa de esta situación crítica las empresas pueden aplicar esta medida para paralizar o suspender uno o varios contratos de trabajo durante un tiempo determinado.
Este es el ERTE que puede aplicar la empresa por el parón del transporte
Lo primero que hay que saber es que la nueva reforma laboral, impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que recordemos que se pondrá en marcha el próximo 30 de marzo, también supondrá la implantación de dos nuevos modelos de ERTE. Se crea por tanto el mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización en el Empleo.
El ERTE cíclico sirve para evitar despidos inmediatos ante una caída transitoria por causas macroeconómicas. Por ejemplo, se podría aplicar por el parón del transporte por carretera. En este caso, la compañía podrá suspender a parte de sus trabajadores durante un plazo de 1 año como máximo en lugar de despedirlos para siempre. Además, durante ese periodo de suspensión, se deberá incentivar la formación de los empleados y se establecen exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social decrecientes en el tiempo.
Por otra parte, se establece el ERTE sectorial, que irá acompañado de un plan de recualificación. Esta nueva modalidad proporciona apoyo a la recualificación de trabajadores de sectores en transición que requieren cambios permanentes. En ese caso, para evitar el ajuste de empleo tradicional, la empresa puede activar este mecanismo durante un plazo máximo de 1 año (6 meses con posibilidad de prorrogar seis 6 más) y facilitar el paso de sus trabajadores a otra empresa mediante su recualificación. Para ello, además, la empresa de destino accederá a una bonificación del 50% durante seis meses.
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