El Gobierno permite a los supermercados racionar alimentos

Así quedan las medidas recogidas en el BOE para provocar el desabastecimiento y la falta de alimentos

El Gobierno da luz verde a racionar alimentos para frenar el desabastecimiento
Racionar alimentos en los supermercados
Isabel Gómez

Tras el pasado Consejo de Ministros, donde se conoció un plan de choque y respuesta frente a la crisis, el 'Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económica y sociales de la Guerra de Ucrania', el Gobierno ha dado luz verde a medidas que frenen o se tomen medidas para evitar el desabastecimiento. Desde que comenzó la guerra y se produjo la huelga de transportes, alimentos y productos básicos se han visto mermados en las estanterías de los supermercados.

Esta medida se vio reflejada ayer en la publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE). El diario oficial recoge una modificación de la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista con el fin de que estos establecimientos tengan la capacidad de limitar la adquisición de productos por parte de los clientes.

El Gobierno insta a que esta medida solo se lleve a cabo en momentos de extrema necesidad cuando se produzca una situación de riesgo real “ante circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor.” La decisión se ha tomado para dar respuesta a los episodios vividos en las últimas semanas en España, cuando la leche o el aceite de girasol sufrieron un consumo y un aumento de compra mayor al acostumbrado. El precio de la leche subió un 50% en la primera semana de la huelga de transportes.

¿Qué límites se establecen para frenar el desabastecimiento?

Según se recoge en el texto legal, esta medida de racionación de productos se toma como una solución inmediata, pero con “carácter temporal”, aunque no se especifica hasta cuándo, si hasta los tres próximos meses, como está fijado el Plan de Respuesta a la Guerra de Ucrania, o se puede alargar según se desarrolle la situación.

La responsabilidad del abastecimiento recaerá en los propios empresarios, quienes en función de su stock son los que pondrán el límite.  El documento también establece que "los comerciantes no podrán limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador" ya en tienda. 

También se recoge la prohibición de "establecer precios más elevados o suprimir reducciones o incentivos para las compras que superen un determinado volumen". Un dato que aún no queda claro, tras ver la subida del Impuesto Sobre el Consumo (IPC), que a fecha de hoy es del 9,8% y según se prevé rondará los dos dígitos en los próximos días, datos que se asemejan a los de 1895. Este indicador económico refleja la inflación de la moneda y de cuánto le cuesta al consumidor hacer la cesta de la compra.

¿Cómo lo ven los consumidores?

Aunque la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) no se ha pronunciado por el momento, otras organizaciones similares, como Facua - Consumidores en Acción, han alzado la voz y han dado su opinión ante estas medidas.

Según expresan desde Facua, dar la oportunidad a los mercados de abastecimientos y a las tiendas de limitar la compra de alimentos, aunque se produzca en un contexto de emergencia, es un acto de irresponsabilidad. Esta asociación ha indicado en que estas limitaciones son los que realmente provocan un acaparamiento de bienes y el desabastecimiento de las estanterías en los supermercados.

Además, desde Facua advierten del riesgo de especulación de precios que se puede dar bajo el paraguas de la escasez de productos en venta. Insisten en que esta medida recogida en el BOE permite que los empresarios quienes tomen la decisión “cuándo la aplicación de la medida está justificada y es proporcional, dejando en sus manos cuándo y cómo limitan las unidades que ponen a la venta.” Si a eso se une la falta de controles en el mercado, puede ocurrir que “muchos lo hagan con el fin de conseguir incrementos de ventas al tiempo que suben los precios”.

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