Hoy se cumplen 13 años del accidente de Spanair

El 20 de agosto de 2008, un Boeing JK5022 con destino Gran Canaria de Spanair acabó estrellándose en una de las pistas de salida del aeropuerto madrileño de Barajas. Hubo 154 víctimas y aún hay preguntas sin resolver.

Javier Martín

El accidente de Spanair sopla las velas de su fatídico aniversario. El ruido, los gritos, el fuego y las cenizas de ese infierno en el que se convirtió Barajas aún siguen latentes trece años después de que ese vuelo JK5022 con origen Madrid y destino Gran Canaria no pudiera finalizar su despegue y acabara estrellándose sobre la cabecera de la pista 36L del aeropuerto de Barajas en torno a las 14:45 horas de la tarde. 

Trece años después una herida que quedará marcada para siempre en la piel de la sociedad española continúa sangrando. La ausencia de respuesta al por qué fallecieron 154 personas y otras 18 sobrevivieran con secuelas físicas y mentales de inabarcable consideración en el cuarto accidente más infausto de la aviación nacional volverá a poner el dedo en la herida cuando se sucedan hoy los homenajes correspondientes a cada aniversario, en Gran Canaria y Madrid.

Siguen buscándose respuestas al accidente de Spanair

Seguimos peleando por saber la verdad, porque queremos justicia”, expresa como cada año Pilar Vera, presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, cuando miles de canarios se reúnen en torno al monumento Luces en el vacío dispuesto en el mirador de La Caleta de la playa de Las Canteras de Gran Canaria, para rendir un sentido homenaje a las víctimas. 

Entre los actos, ofrendas florales, lectura de poemas y minuto de silencio. Simultáneamente, esta Asociación ofrecerá una rueda de prensa y realizará también una ofrenda floral, tanto en el parque Juan Carlos I como en la pista donde aconteció.

Spanair quebró en 2012 y el proceso judicial finalizó un año después, pero continúa sin haber respuestas, culpables, ni consecuencias. Y en ello continúa trabajando la Asociación, para tratar de subsanar en la medida de lo posible los errores en el sistema de aviación civil español y que se establezca un marco legal para reconocer los derechos de los afectados por este tipo de tragedias.

“Un fallo sistémico” que cambió la seguridad aérea en España

El Congreso de los Diputados aprobó el 13 de mayo de 2021 el dictamen de la Comisión de Investigación del accidente y que atribuía lo ocurrido a un “fallo sistémico”, apuntando a la por entonces cúpula de gobierno del Ministerio de Fomento. 

Que se sepa la verdad, el avión estaba roto”, espetaban algunos de los familiares, indignados días después del accidente, y que no acabarían desencaminándose a lo que apuntaría en un futuro el informe.

Ya que ese avión de Spanair, del que Boeing – el fabricante- “no ha podido o querido acreditar las causas de sus fallos” recibió la prórroga del Certificado de Aeronavegabilidad para el avión siniestrado por parte de la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) “sin mediar inspección”. En otras palabras, se hizo a ojo. 

Una serie de catastróficas desdichas en las que, según el mismo, tuvo mucho que ver la crisis económica que sacudía por entonces al país y afectó a infinidad de sectores, como el de la aviación. De hecho, se cita que los trabajadores de Spanair, concretamente los operarios de vuelo -incluido pilotos-, actuaron “presionados” por el compromiso de puntualidad y el ERE que les afectaba, y que la alarma TOWS, con margen mínimo de error, tampoco alertó de la configuración incorrecta del avión.

Tampoco funcionó a tiempo el plan de emergencia de Aena, por lo que este informe que concluye que fallaron “todas las barreras de seguridad” y recomendaba la creación de un ente para multimodal de investigación y prevención de accidentes acabó resultando un punto y aparte en la seguridad aérea española.

 Esta trágica página escrita hace trece años, ha propiciado, por imposición del Parlamento Europeo que ahora las aerolíneas deban facilitar la lista de los pasajeros a bordo de cada vuelo en un plazo máximo de dos horas para reducir esa tortuosa espera de comprobar si un familiar pudiera estar inmiscuido en el accidente. Y que también Aena haya mejorado el plan de seguridad en Barajas con la inyección de 117 millones de euros.

Archivado en:

Lo más leído