Pensiones 2021: Cómo jubilarse a los 61 años

La jubilación anticipada es una forma de poner fin a nuestra vida laboral, pero que conllevará recortes en nuestra pensión de jubilación.

Francisco Miralles

Las jubilaciones anticipadas se diseñaron para que los trabajadores en circunstancias especiales pudieran acceder a una pensión de jubilación unos años antes de llegar al final de su vida laboral. Esta modalidad de jubilación se gestiona por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, que es quien gestiona las pensiones de jubilación.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España, José Luis Escrivá reconoció que, con la nueva reforma de las pensiones, las jubilaciones anticipadas sufrirán grandes penalizaciones. Sobre todo aquellas que se encuentren dentro de la denominada ‘generación baby boomer’, trabajadores nacidos entre los años 1960 y 1975.

Otro punto a tener en cuenta es que, no es lo mismo jubilarse de forma anticipada que una prejubilación. La gran diferencia es que, en la prejubilación se produce cuando se da una situación de desempleo y la jubilación anticipada es el trabajador quien decide poner fin a su vida laboral de forma más temprana.

Dentro de las jubilaciones anticipadas pueden darse dos casos. El primero de ellos que se produzca por una baja voluntaria y la segunda, que debido a un despido forzoso o reestructuración de la empresa se pacte una jubilación anticipada involuntaria.

Sea cual sea la situación, es importante que con el pacto de Toledo y con la actual reforma de las pensiones las cuantías no serán iguales para una jubilación anticipada a los 63 que a los 61 años de edad.

Requisitos para acceder a la jubilación anticipada

Según explica la Seguridad Social en su sede electrónica, aquellos trabajadores que quieran acogerse a esta modalidad de jubilación deberán cumplir una serie de condiciones:

  1. Tener acreditados al menos 33 años de cotización a la Seguridad Social. De este periodo dos años deben de encontrarse dentro de los 15 últimos años al momento de solicitar la pensión. El servicio militar obligatorio computará ,pero solamente un año como máximo.
  2. En el caso de jubilaciones anticipadas forzosas, que se deba a un despido producido por una situación de reestructuración empresarial. Es decir, por ejemplo un despido colectivo producido por un ERE (Expediente de Regulación de Empleo).
  3. Que se encuentre inscrito como demandante de empleo, en el caso de un despido. Deberá llevar inscrito durante un periodo de al menos 6 meses inmediatamente anterior a la solicitud de jubilación.
  4. Que el despido que da lugar a esta situación sea debido a causa una involuntaria. Es decir, el trabajador no puede haber dejado el trabajo por voluntad propia.

Cuantías y penalizaciones

Los trabajadores con 61 o 62 años que quieran acogerse a esta modalidad de jubilación deben saber que conlleva una serie de penalizaciones en función de los años cotizados. Para ello, la Seguridad Social cuenta con una fórmula para calcular la pensión conociendo los 24 últimos años cotizados. En este sentido los coeficientes para calcular la pensión serán los siguientes:

  • Trabajadores con menos de 38 años y 6 meses de tiempo cotizados, se reducirá su pensión en 1,875 por ciento por trimestre de la base reguladora.
  • Trabajadores con cotizaciones entre los 38 años y 6 meses y 41 años y 6 meses cotizados verán reducida la prestación en 1,75 por ciento por trimestre.
  • Trabajadores con cotizaciones entre los 41 años y 6 meses y 44 años y 6 meses cotizados verán reducida la prestación en 1,625 por ciento por trimestre.
  • Para trabajadores con más de 44 años y seis meses trabajados el coeficiente a aplicar será del 1,5 por ciento por trimestre adelantado.

Debido a esta tabla y a la reforma de las pensiones gestionada por Escrivá, los trabajadores que decidan poner fin a su vida laboral y acceder a una jubilación anticipada pueden ver que, cuanto más atrasen su jubilación menos dinero perderán.

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